La Consejería de Economía publicó el pasado 9 de diciembre una Orden por la que establece la posibilidad de que los docentes impartan, a cambio de un complemento de 100 euros, un mínimo de una hora lectiva más a la semana en su centro de trabajo.

En la exposición de motivos, se escudan cínicamente en la necesidad de ofrecer una educación personalizada y de calidad. Pero lejos de ir a las causas fundamentales de los déficits en la atención personalizada al alumnado, que no son otras que sus recortes y las elevadas ratios, tienen la desvergüenza de señalar al alumnado inmigrante como causa de la supuesta necesidad de esta medida, como si ellos fueran el problema:

“Por otra parte, la Comunidad de Madrid es una región que atrae grandes volúmenes de inmigración. Ello hace posible que (…) el personal docente tenga que realizar un especial esfuerzo para poder dispensar la atención personalizada que necesita cada alumno. Así mismo, en ocasiones es necesario realizar ajustes en determinadas especialidades que requieren un número de horas que no se pueden cubrir con unidades de cupo y que el docente, voluntariamente, puede cubrir mediante un sobreesfuerzo que es justo retribuir”.

Mejor que sugerir sobreesfuerzos (de los que todo docente va servido, tanto en el centro de trabajo como en casa), más les valdría reducir horas de atención directa en la línea de lo que están haciendo otras administraciones. No contentos con que Madrid sea una de las pocas regiones que mantiene horarios por encima de las 20 horas de atención directa en Secundaria y 25 en Infantil y Primaria, ahora, con esta medida, nos dejan claro que no tienen ninguna intención de aumentar las raquíticas plantillas de nuestros centros permitiendo la contratación de más profesorado y contribuyendo así a reducir el paro en el sector; más bien todo lo contrario. Y además, nos piden nuestra colaboración para tal fin.

La jugada parece clara: Mantienen a los docentes con unas retribuciones que les sitúan a la cola del Estado en cuanto a poder adquisitivo (en un contexto de fuerte subida de la inflación) y en lugar de aplicar una subida salarial lineal que nos equipare de una vez a las regiones que mejor pagan a sus docentes, proponen trabajar más horas.

STEM PIDE EL BOICOT A ESTA MEDIDA. Por una educación de calidad. Por solidaridad y responsabilidad social.

NO PODEMOS SER SUS CÓMPLICES EN ESTE NUEVO ATAQUE A LA EDUCACIÓN QUE QUEREMOS: PÚBLICA, DE CALIDAD Y DOTADA DE LOS RECURSOS NECESARIOS PARA ELLO.

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