PRIVILEGIO:
Según baja el porcentaje de personas que marca la casilla de la iglesia católica, más suben los ingresos de la iglesia católica por este concepto. Baja constantemente el alumnado de religión en los últimos 10 años mientras el número de catequistas se mantiene (según datos de la Fundació Ferrer y Guàrdia, que no aparecen en las imágenes).
Hemos de suponer que no está habiendo una reacción de las administraciones a esta bajada de alumnado, en el sentido de ir reduciendo paulatinamente el número de profesores de religión (al menos al ritmo que vayan marcando las jubilaciones). Se sigue contratando nuevos catequistas que cada vez tienen que atender menos alumnado, mientras se mantienen ratios inasumibles para el resto del profesorado.
ADOCTRINAMIENTO:
Más de 2/3 del alumnado de la privada-concertada estudia en centros religiosos. El alumnado matriculado en alternativa, muy por debajo incluso del de los centros privados no subvencionados. En la red más plural, la pública, el alumnado catequizado ya es minoría, aún a pesar del trato privilegiado a la llamada asignatura de Religión.