¿QUÉ PASA CON LA LOMCE?
Tras la pérdida de la mayoría absoluta en el Congreso por parte del PP, existía la expectativa de una inmediata derogación de la LOMCEaspecto al que se habían comprometido por escrito los grupos de oposición durante la anterior legislatura.
Para entender el margen de acción con que cuentan los grupos parlamentarios, debemos saber algunos conceptos básicos:
- La LOMCE es una ley Orgánica. Para derogar una Ley Orgánica se precisa mayoría absoluta (176 votos).
- Para derogar los aspectos no orgánicos de la ley (desarrollos, reválidas, calendario de aplicación, etc.) bastaría una mayoría simple (la mitad más uno de los votos en la sesión del Congreso. Las abstenciones dan lo mismo).
- La mayoría del PP en el Senado puede ralentizar y dificultar la tarea legislativa del Congreso de los Diputados. No es verdad que el Senado pueda bloquear cualquier acción (excepto en lo que se refiere a una hipotética reforma constitucional) pero, en el caso de que el Senado establezca -por mayoría absoluta- un veto a una proposición de ley del Congreso, la Cámara Alta necesita también mayoría absoluta para levantarlo. Para rechazar las posibles enmiendas al texto introducidas en el Senado, bastaría la mayoría simple en el Congreso.
En consecuencia, teniendo en cuenta la distribución de los escaños, la posición de los diputados nacionalistas periféricos (PNV, ERC, DiL, CC) va a ser trascendental. Más aún teniendo en cuenta que la posición de los otros nacionalistas -C´s- se decanta hacia reformar, que no derogar, esa ley.
En cuanto a la opción de que la aplicación de esa ley fuera bloqueada por los gobiernos autonómicos, cabe decir que dependería de que esas administraciones se situaran en la Desobediencia civil –como en su momento apuntaron los representantes de la CUP-. Hasta el momento, el calendario de aplicación de la LOMCE no ha sido paralizado en ningún territorio. Debemos mencionar la particularidad de Aragón, donde no llegó a completarse el desarrollo curricular ni la evaluación del tramo de Secundaria y Bachillerato en el transcurso de la anterior legislatura. Este hecho ha permitido a la actual coalición de gobierno ralentizar el desarrollo de la LOMCE.
De todo ello resulta un abanico de probabilidades muy abierto. Una coalición de gobierno PSOE-C´s, probablemente, no abordaría la derogación de la ley. Un gobierno PSOE-P´s, de no contar con apoyos externos, no tendría posibilidad de derogar la LOMCE. La convocatoria de nuevas elecciones dejaría aparcado el tema, con la posibilidad de que el nuevo reparto de escaños fuera similar al existente. Queda la hipótesis de los acuerdos de geometría variable, con un gobierno –monocolor o de coalición- que tenga que pactar con diferentes fuerzas según la cuestión de que se trate.
Ante esta incertidumbre, desde STEM seguimos animando a que se trabaje por crear tejido asambleario en los centros de trabajo; si ese tejido es fuerte, aunque la ley ponga en manos de los cargos unipersonales la inmensa mayoría de las decisiones, la legitimidad de las mismas dependerá del consenso de la comunidad educativa. Frente a la tentación adoctrinadora de la nueva ley, del profesorado depende que la educación siga defendiendo los valores democráticos y emancipadores. En último extremo, los contenidos de la educación dependen, en grado máximo, de lo que quieran hacer de ella sus protagonistas. Podéis encontrar más ideas en nuestro documento Guía para la resistencia a la LOMCE O sobre cómo evitar graves daños en el sistema educativo.