El Proyecto de reforma del EBEP del Ministro Iceta plantea cambios inquietantes y ofrece nulas garantías para la consolidación del personal interino.

Visto el borrador de modificación del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), está claro que se piensa acabar con el problema de las elevadas tasas de interinidad, no por la vía de estabilizar a las personas, sino por la de estabilizar las plazas.
El documento presenta un añadido importante: en el caso de que una administración mantenga durante tres años una plaza ocupada mediante un nombramiento interino sin incluirla en la Oferta Pública de Empleo, la vacante quedará suprimida sin poderla cubrir durante un año entero. Salvo una serie de excepciones muy tasadas, todas las vacantes que hasta ahora venían siendo ocupadas por personas interinas deberán ofertarse a oposiciones para evitar su supresión durante un año.
Prevemos que en el ámbito educativo se articularán subterfugios para convertir una parte de lo que antes eran plazas vacantes en necesidades eventuales, y así evitar sacarlas a oposición. En Educación esto significaría cubrir como sustituciones (nombramiento como mucho hasta el 30 de junio) lo que antes se cubría como una vacante hasta el 31 de agosto.
Por otro lado, no se prevé ningún mecanismo que garantice el trabajo del personal interino que lleva en el sistema muchos años y que injustamente puede verse expulsado de él; por ejemplo, mediante un modelo excepcional y transitorio de acceso que tenga en cuenta esta situación.
Parece que la intención del Ministerio es liquidar este asunto antes de que llegue septiembre, y justificar ante la UE que ya se han dado los pasos legales para cumplir la exigencia europea de reducir la temporalidad en la función pública española.
EN EL DÍA DE HOY, NUESTRA CONFEDERACIÓN ACORDARÁ CON OTRAS ORGANIZACIONES ACCIONES CONTUNDENTES QUE ANUNCIAREMOS DE FORMA INMINENTE.

 

COMUNICADO UNITARIO