pupitres

  •  Para conocer la existencia de desfases educativos o problemas sociales no hace falta una evaluación externa.
  • Cualquier prueba externa debería servir para solucionar desigualdades, no para usarse perversamente para hacer rankings de centros.
  • Estas pruebas se convierten en un elemento de privatización de la educación, en la medida que se cede su gestión a empresas privadas.
  • Preocupa que la información personal de los cuestionarios de contexto se maneje por empresas privadas.
  • Rechazamos que se publiquen los resultados sin relacionarlos con el contexto social y cultural del entorno.
  • Se registra una enorme variabilidad de los resultados en el seno del mismo centro.
  • No se cuenta con la perspectiva temporal que es necesario aplicar a las estadísticas.
  • Seguiríamos estando en contra de esta prueba aun cuando los profesores no tuviesen que cuidarla.

Por todo ello, nuestro pleno apoyo al boicot a las mismas que están llevando a cabo familias, alumnado y trabajadores de la enseñanza

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