Así es como denominaba el tirano a este país en los tiempos de la Guerra Fría. Aquí todos, mitad monjes, mitad soldados.. Esa imagen en blanco y negro parece que no nos la vamos a borrar por mucho tiempo que pase.
Si nos fijamos en el punto 7.1. de la convocatoria de oposiciones, vemos lo siguiente:
Con objeto de adecuar las fechas y horas de celebración de la fase de oposición del procedimiento fijado en esta Resolución así como los espacios necesarios, aquellos aspirantes que pertenezcan a una confesión religiosa en la que el descanso laboral semanal les impida realizar inexcusable y expresamente pruebas selectivas en un día y horas determinados de la semana, deberán adjuntar una certificación, expedida por la autoridad religiosa que corresponda, de su pertenencia a la confesión religiosa que profese, así como indicar el día y horas de la semana en los que no pueden realizar la citada prueba. Igualmente, deberán acreditar el precepto legal que les ampara.
Esta vez no son los católicos sino los musulmanes, pero lo mismo da. Eso de “santificarás las fiestas” está muy bien si se aplica en ámbitos particulares, pero ¿acaso algún estado musulmán interrumpe la actividad del ejército, la policía, la sanidad o los servicios informativos en viernes? ¿No seria mucho más lógico que las autoridades religiosas dieran algún tipo de dispensa a los creyentes aspirantes de los procesos selectivos para poder concurrir en viernes? Mucho nos tememos que lo que está en juego no es la legítima preocupación por que los creyentes logren alcanzar el Paraiso, sino la no tan legítima de que las creencias invadan la esfera de lo público.
Además, resulta ofensivo que una convocatoria que no ocupa ni un sólo apartado dedicado a medidas preventivas ante la COVID19 sí que vele por la salvación de las almas…
La segunda sorpresa nos viene (¡Oh, sorpresa!) de los catolicos. La ministra de Educación de una coalición que se proclama de izquierdas ha nombrado representante en el Consejo Escolar del Estado a Raquel Pérez Sanjuán, de la Institución Teresiana y directora de la Comisión para la Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española. Más información.
El Consejo Escolar del Estado, amén de organizaciones representativas de l@s trabajador@s de la enseñanza, estudiantes, familias, patronales y administraciones, reune una serie de personalidades De Reconocido Prestigio. A botepronto, cuando en un Estado Laico se habla de personalidades de prestigio cuya opinión deberia pesar en la educación, uno se imaginaría figuras punteras de la Ciencia, las Letras, el Arte, el Pensamiento… Pues no….
Las distintas organizaciones que representan los sectores implicados en la escuela son muy plurales. Ya están representados sindicatos y patronales representativas de la red privada que, en bastantes ocasiones, se definen explícitamente como confesionales. No vemos necesario que, además, tenga que haber representantes de los sectores de opinión católicos, como tampoco hay consejeros que representen el pensamiento neokantiano, marxista o hegeliano. Y eso que, a lo mejor, su opinión tendría más peso en la sociedad actual. Más información
Del Gobierno Regional nos podemos esperar cualquier cosa; del Gobierno del Estado… también. Visto lo visto, en STEM aconsejaríamos a la coalición de gobierno que, para las siguientes ocasiones, se fije en representantes de foros laicos, agnósticos o ateos.